Estabas en casa de Niall. No estabais saliendo ni nada, pero las chispas saltaban. Niall estaba comiendo(como no) y viendo la tele. Tu acababas de ducharte porque te quedaste a dormir en su casa y saliste para estar con Niall. Él te miró de arriba a abajo y le salió una sonrisa pervertida.
- Siéntate aquí, María.
Tu fuiste y te sentaste donde te indicó. Te echó una mirada y se acomodó para hablar contigo.
- María... Tengo que decirte algo
- Dime...
- Me atraes... Mucho... - Niall se acercó a ti rápidamente y te empezó a besar el cuello. Tu simplemente te dejaste llevar, estabas muy enamoradora de Niall.
Te cogió en brazos y te llevó hasta la habitación. Te lanzó hacia la cama y Niall se empezaba a quitar la camiseta.
- Niall, espera...
- ¿Que pasa...?
- Verás... Soy virgen...
Niall se echó las manos a la cabeza y se sentó en el borde de la cama. Tu fuiste, apoyaste tu temblorosa mano sobre su hombro y le dijiste:
- ¿Que pasa Niall...?
- ¿Por qué nunca me lo dijiste? Pensaba que teníamos la suficiente confianza como para contarnos todo. Sabía que tenias poca experiencia, pero, ¿virgen? María...
- Niall, te quiero... Me atraes pero mucho mucho... - Le susurraste al oído.
Se levantó en un solo salto diciendo ''A la mierda todo'' y se tiró sobre ti. Empezó a quitarte la ropa.
- ¿Tienes idea cuanto te deseo, María? - Decía mientras te quita la camiseta. Tu también le deseabas, se lo querías decir, pero las palabras no podían salir de tu boca.
- ¿Tienes idea de lo que te voy a hacer...? - Añade mientras te toca un pecho.
- Hazme lo que me tengas que hacer, señor Horan.
- Tu piel es preciosa, quiero besarla centímetro a centímetro... - Dice mientras te coge la cabeza para darte un beso.
Su beso parece exigente, sus labios, su lengua... Sueltas un pequeño gemido. Sientes su erección. Se levanta de la cama sentándote en ella. Pensabas que iba a parar, pero se puso de rodillas.
Te desabrocha el pantalón y te baja la cremallera sin apartar la mirada de tus ojos. Desliza suavemente los pantalones hasta quitártelos del todo. Te empieza a tocar el muslo y sientes un increible placer, te tumbas lentamente en la cama mientras jadeas muerta de deseo.
- No tienes ni idea de todo lo que podría hacer contigo... María... Me muero por estar dentro de ti.
- Vaya manera de hablar - Piensas.
- Quiero que me demuestres como te das placer - Te preguntas en tu mente '¿qué?' y frunces el ceño. - No seas tímida, venga, demuéstramelo.
- No se... No se lo que me intentas decir.
- Quiero ver como te corres sola.
- No me corro sola... - Murmuras.
- Bueno, veré lo que puedo hacer. - Dice con mucha seguridad.
Se pone en pie, se empieza a quitar los pantalones y se tira encima de ti, o mas bien, de tu entrepierna. Te empieza a besar un muslo hasta subir a tus bragas. Te retuerces de deseo.
- No te muevas - Susurra Niall.
Pero no le haces caso y te sigues retorciendo.
- Vamos a tener que trabajar para que te estés quieta, nena.
Te empieza a besar la barriga e introduce su lengua en el ombligo. Sus labios ascienden por el torso hasta llegar a tus pechos. Te quita el sujetador echándolo para abajo y te estruja un pezón, mientras el otro lo lame.
- Vamos a intentar que te corras así. - Y sigue con su lenta y sensual incursión.
Estas inmóvil del placer. Te aprieta un pezón con los dientes y al otro lo aprieta con el pulgar y el índice. Tu cuerpo se agita y estalla en mil pedazos. Te besa metiéndote la lengua para ahogar tus gritos. Sentías un gran placer. ''Dios mio, ha sido fantástico.'' dices en tu mente.
Mientras te besa desliza su mano por tu cuerpo hasta llegar a tus bragas, mete la mano por dentro y empieza a hacer círculos sobre tu sexo.
- Estás húmeda. - Dice. - No sabes cuánto te deseo.
Empieza a meterte el dedo y tu gimes mientras lo saca y lo mete. Frota con la palma de la mano tu clítoris y vuelves a gemir. Cada vez mete su dedo mas rápido y fuerte y vuelves a gemir.
Se levanta y se quita sus calzoncillos liberando su erección. Coge la bolsita del condón, la abre y desliza el condón por su pene. ''¿Madre mía, como me va a entrar eso?'' piensas.
- No te preocupes, tu también te dilatas nena.
Se suspende encima de ti y te pregunta:
- ¿De verdad quieres hacerlo?
- Por favor... - Le suplicas.
- Vale, ahora voy a follarla, señorita Segura... Voy a follarla duro.
Introduce bruscamente su largo miembro dentro de ti y gimes. Al quitarte la virginidad sientes un pellizquito. Se queda inmóvil sobre ti.
- ¿Estas bien? - Asientes con los ojos en blanco agarrándole los brazos. - Voy a moverme, nena.
Retrocede con exquisita lentitud. Cierra los ojos y gime mientras vuelve a penetrarte. Gimes ya por segunda vez.
- ¿Mas? - Te pregunta en tono salvaje
- Si... - Le respondes gimiendo
Te vuelve a penetrar mientras los dos gemís.
- ¿Otra vez?
- Si... - Le respondes gimiendo ahora mas fuerte.
Ahora te penetra otra vez, pero no se detiene. Al principio va lento, pero cada vez va acelerando mas. Te acostumbras a un ritmo lento y mueves tus caderas hacia las suyas. Cada vez aceleraba mas. Llegó a un punto implacable mientras gimes. Te embiste con fuerza. Tu te acostumbras a que te embista cada vez con mas fuerza, sin piedad. Gemís los dos, y echa su peso sobre ti. Ahora te embiste mas y mas fuerte. La sensación es agradable y no paras de gemir. Te agarra la cabeza y te besa mientras muerde tu labio inferior. Se retira un poco a poco y sientes como algo crece en ti, como antes. Tu cuerpo se tensa a medida que te penetra. No sabias que iba a ser tan placentero.
- Córrete para mi, María.
Dice mientras te da la última embestida. Sientes como tu cuerpo se hace mil pedazos. Se queda inmóvil dentro de ti, sientes como se corre mientras da los últimos gemidos.
- ¿Te he echo daño? - Te pregunta jadeando.
- No... Tranquilo - Le contestas mientras te acercas para besarle.
FIN
Esther~